jueves, 15 de septiembre de 2016

Desde mi chinchorro…

CUANDO UN AMIGO SE VA

     La ley natural es clara en sus designios, la vida se fundamenta en  nacer, crecer y morir, de esto nadie se escapa, pero también es clara que el Hombre es mente, cuerpo, alma y corazón siendo este último, el hogar del sentimiento más sublime que experimenta un ser viviente, el AMOR. En nuestro país “VENEZUELA” en estos últimos tiempo venimos experimentando situaciones no comunes para nuestro ser y que de una u otra forma nos aceleran la separación de un ser querido, bien sea por muerte no natural, “cuando nos enfrentamos a diario a la inseguridad galopante a la escasez de alimentos y medicamentos”, o a la falta de trabajo y al alto costo de la vida, generando esto que la delincuencia, la corrupción y carencia de amor se incremente.

     Pero no solo perdemos nuestro familiares, amigos, conocidos y compañeros de trabajo, en manos de la inseguridad, también nos separamos de ellos cuando deciden buscar nuevas oportunidades fuera de nuestras fronteras, cuando ya no sienten esta patria suya y les es un calvario vivir en ella. En ese momento no queda otra expresión que decir, a quienes nos quedamos con la fe y esperanza de ver una VENEZUELA prospera, segura y progresista, CUANDO UN AMIGO SE VA, y nos viene a la mente la letra de esa hermosa canción de Alberto Cortéz, “Cuando un amigo se va, queda un espacio vacío, que no lo puede llenar, la llegada de otro amigo, cuando un amigo se va, queda un tizón encendido, que no se puede apagar, ni con las aguas de un río, cuando un amigo se va, se queda un árbol caído, que ya no vuelve a brotar, porque el viento lo ha vencido…                                 
    
     La mayoría de los Venezolanos estamos padeciendo de este sentimiento, de ese familiar ausente, de ese amigo que no vuelve, de ese cariño lejano, y si bien es cierto que debemos buscar progreso, calidad de vida, seguridad, estabilidad y una vida mejor, también es cierto que más importante  es  fortalecer el amor a Dios, la familia, las amistades y el amor por lo nuestro, no dejemos que la decidía, la corrupción y el mal, nos quiten lo más valioso que posee un hombre que es su amor, su identidad y su habitad, recordemos lo dicho por Facundo Cabral, “el bien es mayoría pero no se nota porque es silencioso, una bomba hace más ruido que una caricia pero por cada bomba que destruye, hay millones de caricias que construyen, el bien se alimenta de sí mismo y el mal se destruye así mismo, el tumor te mata pero muere contigo y no siempre te mata, a veces te despierta”, no olvidemos quienes somos y de dónde venimos, nuestro país es una mezcla incomparable de cultura, vivencias y costumbres, cuna de Libertadores, de gente maravillosa, de riquezas incalculables, refugio de miles de inmigrantes que encontraron en ella un paraíso tropical, un lugar donde echar raíces y desarrollarse, afrontemos lo que nos toca vivir con gallardía, con optimismo, con fe y esperanza, Venezuela es tierra bendita…



Licdo. Whistong Douglas Zavala Díaz
Comunicador Social   
 Publicado en el Diario el Regional del Zulia (16/9/2016)